Platón: una paideia para la areté y la polis

Resumen

Ética, política y educación van de la mano en el pensamiento de Platón, pues para mejorar a los hombres, hay que mejorar la polis, aunque para ello se requiere saber educar a los ciudadanos. Hay una relación entre la ética y lo social, ya que los valores morales se sustentan en una concepción de justicia que es la base de la propuesta del estado ideal. La cuestión de la enseñanza de la virtud es la detonadora de la paideia platónica y; al igual que Sócrates, parte del principio del conocimiento del bien. Las virtudes que le interesan a Platón son las virtudes cardinales: sabiduría, templanza, coraje y justicia. La sabiduría es la virtud por excelencia, es la fuerza que motiva la presencia de las demás virtudes. El que posee sabiduría, es decir, el sabio, es por extensión valiente, temperante y justo. De esto se sigue que la sabiduría entendida como virtud moral, es susceptible de ser enseñada, ya que toda ciencia es objeto de enseñanza. Es el arte de dialogar, de preguntar y responder, la herramienta para conocer la virtud. La educación del filósofo es otro elemento crucial de la filosofía educativa de Platón, pues un ser que posee tanto la virtud en sentido estricto, como el conocimiento para gobernar la ciudad. Con ello, se intenta demostrar la vigencia del pensamiento de Platón para la educación actual, pues en tanto ésta persiga el desarrollo integral del educando, se identifica plenamente con un trasfondo ético.

Palabras clave: paideia, areté, logos, polis