¿Deberíamos usar la literatura para la formación moral? Sobre la disyuntiva entre formar moralmente y estetizar

Resumen

El papel de la literatura en la educación es motivo de debate. Algunos han argumentado en contra de la práctica corriente de instrumentalizar la literatura ―o el arte en general― para ponerla al servicio de otros propósitos educativos como la comprensión lectora, la escritura, la creatividad, y la formación ética. Un argumento en este debate sugiere que, al hacer esto, se despoja a la literatura de uno de sus atributos más centrales: su naturaleza estética. En esta ponencia hacemos un aporte a este debate, intentando mostrar que, en la literatura, el goce estético y la formación ética pueden propiciarse o reforzarse mutuamente. Si esto es así, se podría reducir la tensión que produce la disyuntiva entre formar moralmente y estetizar la literatura en la educación.

Argumentaremos que las cualidades estéticas de una obra literaria ayudan a producir en el lector una experiencia estética genuina (en el sentido de Dewey), en la cual se involucra la totalidad del ser humano, abriendo simultáneamente su sensibilidad emotiva y su razón. Estas, como se plantea desde algunas posturas éticas contemporáneas, son necesarias para una experiencia de lo ético. Como lo discutiremos, la formación ética puede ocurrir de manera más apropiada precisamente a través de este tipo de experiencias.

Por el otro lado, propondremos que la complejidad moral de una obra literaria ―que es un elemento propicio para la formación ética― contribuye muy significativamente al goce estético ya que en ella se refleja y resalta la particularidad, la interconectividad, la multicausalidad y, finalmente, el misterio de lo humano.

De esta manera, planteamos que la tensión entre las aproximaciones educativas estéticas y de formación moral se presenta en una falsa dicotomía porque se basa en la exclusión o incompatibilidad de esos elementos, aspecto que denominamos condición débil; en contraposición a una fuerte en la que ambos aspectos se refuerzan mutuamente, pues desde el goce estético de la lectura se podrá asumir una postura reflexiva ante las situaciones de la condición humana que presenta el relato literario; y viceversa: la reflexión sobre la carga ética de lo humano puede ser vivida como una experiencia estética.

Palabras clave: literatura, formación moral, aproximación educativa estetizante